Trabajo como intendente de una escuela y me enteré de la convocatoria a través de un grupo de trabajo. Me inscribí porque se me han ido muchas oportunidades por no tener la preparatoria. Le eché muchas ganas al curso y al examen porque también quiero ser maestro, y sé que lo voy a lograr. Gracias por creer en nosotros.

Perdí todos mis documentos escolares, pero alguien me dijo: ‘empieza desde cero’. Pasé por momentos difíciles, pero seguí adelante y ahora quiero estudiar derecho. Estoy de pie por mis hijos y mi nieta. Agradezco esta oportunidad y a mi familia por confiar en mí.

Terminar el bachillerato fue un sueño frustrado por muchos años. Con esfuerzo y dedicación, logré aprobar el examen en mi segundo intento. Gracias a ustedes y a mi familia por no dejarme solo. Ahora puedo crecer en la empresa donde trabajo.

Unos días antes del examen, perdí a mi hermana, mi compañera de vida. Fui al examen con el corazón roto, pero lo hice por ella. Traté de confiar en el proceso y ahora puedo decir que lo logré.

Perdí mis oportunidades para certificarme en su momento y fui posponiendo la prepa. Con mucho esfuerzo, logré organizarme entre el trabajo, la familia y las clases. Hoy puedo demostrarle a mis hijos que no importa la edad, siempre podemos cumplir nuestras metas. Agradezco esta oportunidad y el apoyo de mi familia, especialmente de mi esposa